Gobiernos y gobernados, cada quién en su camino, en su discurso; unos a favor de que se cumpla la ley y otros que buscan el amparo como una forma de protección a lo que consideran arbitrario, recaudatorio o prepotente.
Por el principio, el Gobierno pide un permiso a los autos que circulan con placas forĆ”neas, que traigan su verificación; es parte de una regla que ademĆ”s pretende regular el trĆ”nsito de algunos vehĆculos evasores de responsabilidad en temas de foto infracción o que pudieran estar vinculados a un delito, sin embargo, usted y yo conocemos a quienes usan esos vehĆculos con esos fines ( al menos yo con lo de los excesos de velocidad ) y conscientes de que lo hacen para burlar una ley, critican la medida.
El tema de la verificación vehicular, que hasta el momento ha mejorado el nivel de participación ciudadana, y a decir de SEMADET 8 de cada 10 vehĆculos han pasado en la primera revisión los Ćndices marcados por la norma, advierte que al menos la conciencia de que es necesario cumplir tambiĆ©n como automovilista con ese deber moral de la conservación del medio ambiente. Es cierto, te cobran $500.00 por el holograma, pero aĆŗn y cuando fuera gratis, les aseguro que muchos no acudirĆan.
Hablado de autos, el Gobierno advierte multas a quienes circulan con cubre placas, vidrios polarizados, sin matrĆcula o con alteraciones en faros, como estrobos; ademĆ”s que algunos circulan con sirenas sin ser vehĆculos de emergencia o de plano sin faros o luces traseras. Esto a todas luces representa una multa por faltas al reglamento de trĆ”nsito, pero para quienes aplican la ley parecen estar exentos, y es que vemos con mĆ”s frecuencia circular camionetas que forman parte del parque de la fiscalĆa que no tienen placas y que estĆ”n polarizadas, al mismo tiempo que nos informan que en un operativo, por ejĆ©mplo decomisaron vehĆculos con esas caracterĆsticas que pertenecĆan a grupos delincuenciales, entonces?, no sabemos quiĆ©n estĆ” circulando justo a lado de nosotros, si son los buenos o los malos.
O qué me dice de los agentes en motos, armados y conduciendo motocicletas también sin placas, es impunidad, prepotencia u omisión; las corporaciones parecen sólo ver al ciudadano como enemigo y no como al que sirven y protegen, ellos aplican la ley, su propia interpretación a la ley y se advierten que la placa les da derecho soberano sobre el gobernado que en la justicia pone en la balanza también al lado que no cumple.
Las faltas que comete un servidor pĆŗblico y que son comprobables se enjuician si, eso es verdad pero hay que hacer un papeleo increĆble para que suceda mientras que impunemente otros cientos viola todos los dĆas ese mandamiento que deberĆa ser sagrado al tener la oportunidad de ser servidores pĆŗblicos, ahĆ estĆ” una oportunidad para las nuevas administraciones donde sin duda tendrĆ”n que trabajar en dar una mejor imagen pĆŗblica a los policĆas, que en gran porcentaje no son vistos como autoridad, no confiables, sino por el contrario, se perciben prepotentes y autoritarios, dan miedo dice un sondeo que publiquĆ© en mi cuenta de twitter el pasado MiĆ©rcoles.
Las leyes que tenemos hoy, y las de maƱana son perfectibles, pero hay que aceptarnos como sociedad que las empleamos a modo y a conveniencia, pero lo sabemos: una verdadera ley no se interpreta, se aplica. Siempre que podemos usamos el ejemplo mƔs cercano: Estados Unidos de quien curiosamente cuando vamos, somos los mƔs respetuosos de la ley, nos adaptamos, nos transformamos.
¿Usted de quĆ© lado estĆ”?
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